Maneaters (VCA
Ray Warren (Joey Silvera), un exitoso abogado machista de 32 años, está casado con Ann (Kelly Nichols), una dama muy elegante. Ray solo tiene un problema: su tendencia a engañar a su esposa. Para citar un ejemplo, la Sra. Keller (Shauna Grant), su cliente, a cambio de asesoramiento legal, se conecta con él en la oficina mientras Ann espera a que Ray regrese a casa la noche de su cumpleaños. Cuando Ray finalmente llega a casa, Ann está muy molesta y exige sexo. Cuando llegan a su clímax, suena el teléfono y Ann recibe la noticia de que su madre ha sido ingresada en el hospital y se va a Filadelfia esa noche.
Ray está encantado de tener el lugar solo para él. Se pone la bata, toma un trago y lee “Sweaty Slave Girls”, lo que lo emociona mucho. En este momento, suena el timbre de la puerta, dos chicas, Randy y Nina (Tiffany Clark y Joanna Storm), están buscando una fiesta, pero están en la dirección equivocada. No quieren salir y seducir a Ray. Por la mañana las chicas siguen ahí. Les pide que se vayan y los lleva a la estación de autobuses.
Mientras se relaja en casa, Randy y Nina están en la puerta nuevamente, con su amiga Marcie. Las tres chicas seducen a Ray mientras beben unas Polaroids. Aparecen dos chicas más, Leeny y Trisha. Hermano de la señorita Keller aparece, irritado por la forma en que Ray trata a sus clientes, y termina uniéndose a la fiesta. Todo el mundo se está volcando con Ray. El fin de semana casi ha terminado, y cuando Ann regresa y encuentra algunas de las Polaroids de las chicas, junto con carteles que dicen «te queremos Ray Warren», decide dar la vuelta y tomar el control.
—Ray Warren habla con su esposa por teléfono mientras se aprovecha de la presencia de la Sra. Keller, que lo necesita para defender a su hermano mafioso. Una vez en casa, anima a su esposa abandonada celebrando su aniversario de bodas. Pero justo cuando se va a trabajar, dos mujeres, Randi y Nina, llegan para una fiesta sorpresa. Aunque tienen la dirección incorrecta, se quieren el uno al otro y Ray quiere unirse. Sorprendido de que todavía estén allí por la mañana, Ray los persigue y va a un espectáculo de peep. Una vez en casa, Ray es atacado por Randi y Nina acompañada de Marcy, una prostituta callejera de la que ha escapado de pagar por sexo duro. Como Randi y Nina tomaron fotos antes, Marcy lo chantajea para que sea su puta. Tiene a sus amigas motociclistas Lainie y Tricia. Mientras tanto, Randi y Nina mantienen ocupado al repartidor. De todos modos, las mujeres terminan dejándole las fotos a la esposa de Ray. Resulta que ella sabe exactamente lo que se supone que debe hacer como castigo.